| 1 cuota de $16.000 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $16.000 |
| 1 cuota de $16.000 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $16.000 |
| 3 cuotas de $5.333,33 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $16.000 |
| 2 cuotas de $9.467,20 | Total $18.934,40 | |
| 6 cuotas de $3.628,80 | Total $21.772,80 | |
| 9 cuotas de $2.716,80 | Total $24.451,20 | |
| 12 cuotas de $2.283,60 | Total $27.403,20 | |
| 24 cuotas de $1.704,06 | Total $40.897,60 |
| 3 cuotas de $6.468,80 | Total $19.406,40 |
| 3 cuotas de $6.817,60 | Total $20.452,80 | |
| 6 cuotas de $3.754,66 | Total $22.528 |
| 6 cuotas de $3.781,60 | Total $22.689,60 | |
| 9 cuotas de $2.829,68 | Total $25.467,20 | |
| 12 cuotas de $2.317,46 | Total $27.809,60 |
| 18 cuotas de $1.879,46 | Total $33.830,40 |
| 1 cuota de $16.000 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $16.000 |
| 3 cuotas de $5.333,33 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $16.000 |
| 1 cuota de $16.000 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $16.000 |
| 12 cuotas de $2.293,60 | Total $27.523,20 |
| 3 cuotas de $5.953,60 | Total $17.860,80 | |
| 6 cuotas de $3.233,06 | Total $19.398,40 | |
| 9 cuotas de $2.702,04 | Total $24.318,40 | |
| 18 cuotas de $1.951,11 | Total $35.120 |
| 1 cuota de $18.728 | Total $18.728 | |
| 6 cuotas de $3.520,26 | Total $21.121,60 |
| 3 cuotas de $6.613,86 | Total $19.841,60 | |
| 6 cuotas de $3.775,46 | Total $22.652,80 | |
| 9 cuotas de $2.909,15 | Total $26.182,40 | |
| 12 cuotas de $2.464,93 | Total $29.579,20 | |
| 18 cuotas de $2.053,33 | Total $36.960 |
| 3 cuotas de $5.333,33 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $16.000 |
SILVIA RINQUE
PLATERIA MAPUCHE
ARTEMISA
Páginas: 64
Altura:
Ancho:
Lomo:
Peso: 0.3 kgs.
ISBN: 9789876743136
Estado: Nuevo
En el principio de los tiempos, la Luna y el Sol, que eran un matrimonio perfecto, vivían en armonia. Hasta que un día, la luna sorprendió al Sol besandose con el Lucero del alba. La Luna, enfurecido, le reclamó a su esposo por este acto de infidelidad y, como respuesta, el Sol la empujó con tanta fuerza, que la envió al otro extremo... a la noche. Es por eso que, hasta el día de hoy, vemos a la luna viviendo en la perpetua oscuridad de la noche. En esta amarga disputa la Luna lloró y fueron tantas las lágrimas que brotaron de sus ojos, que se fueron deslizando por las montañas, se hicieron ríos... y recorriendo las llanuras formaron lagos y lagunas ¡hasta llenar el mar Fue justamente una mujer mapuche la que logró subir a las montañas más altas consolar a la luna y enjugar su llanto, En agradecimiento, la Luna le regaló sus lágrimas y al derramarlas sobre la mujer, se transformarón en plata. Desde entonces, la mujer mapuche viste elegantemente de ngro, por el color de la noche donde habita la Luna, y con lágrimas de plata se adorna y embellece.
